Hace muchos años que no se veía jugar a los bolos en las calles de nuestro pueblo pero nuestros mayores sí recuerdan este juego que tanta distracción les producía en sus años mozos.
Permanece eso sí la original y auténtica piedra donde se jugaba, solo que ha sido desplazada de lugar .
Al comienzo de la calle las Higales , donde antiguamente se ubicaba y hoy se sigue llamando la “ Piedra de los bolos ”, fue durante muchos años lugar de encuentro y de relación entre los vecinos.
El juego consiste en colocar sobre la piedra varios bolos (entre 3-5) de unos 12-15 cm. de largo por 2 cm. de base y se intentan derribar con una bola. También se puede jugar con un solo bolo “al bolo más largo”.
Antaño cada jugador tenía su propio juego que hacía de maderas duras ( encina o zofrero ) mientras pastoreaba al ganado.
Era tradición jugar en los días festivos en el propio pueblo y en las fiestas patronales de los pueblos del entorno y entonces se organizaban campeonatos que solían tener como premio un garrafón de vino y en otros casos un pollo que la Comisión de Fiestas entregaba al ganador. Podían jugar varios jugadores individuales o por parejas. Estos se inscribían al llegar al pueblo y con el dinero de las inscripciones se compraban los premios para los ganadores. En Cobrana gozaban de gran habilidad para este juego destacando por su buen hacer Santiago Valcárcel y Julio Pérez que tanto individualmente o por parejas cosechaban muchos premios por saber conjugar fuerza y maña .
Este verano los vecinos han retomado este juego con gran ilusión y han participado en varias partidas que esperamos se repitan.
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